Ya estoy de vuelta. Se acabaron las vacaciones, y como lo prometido es deuda, os voy a dejar la receta de la paella valenciana, hecha en casa nuestros buenos amigos Iñaki y Dama. La verdad es que nos lo pasamos muy bien y colaboramos todos un poco en este fantástico plato. Gracias Dama por esos maravillosos y refrescantes porrones de cerveza.
Sergio “el famoso y conocido Purgui” – mi gran amigote, Sonia, Juancar, Mila, Ali y Vicente, no os preocupéis, también os agradezco cómo nos habéis tratado y tendréis vuestra receta dedicada en próximos días.
Antes de pasar a la receta, tengo que aclarar que en Valencia existen varias versiones de esta paella, en cuanto a algún ingrediente se refiere, dado que hay quien añade caracoles, judía blanca, pimentón rojo, romero, etc., pero yo os la presento como la solemos preparar de manera casera cuando estamos con amigos y en familia.
Ingredientes:
½ Conejo.
½ Pollo.
Judías verdes.
Garrofón.
Alcachofas.
Tomate natural (opcional tomate casero).
Arroz.
Ajo.
Sal.
Aceite.
Azafrán.
Agua.
Elaboración:
½ Pollo.
Judías verdes.
Garrofón.
Alcachofas.
Tomate natural (opcional tomate casero).
Arroz.
Ajo.
Sal.
Aceite.
Azafrán.
Agua.
Elaboración:
En la paella (paellera) se echa el aceite. Cuando está caliente se añade el conejo y el pollo troceados y ligeramente sazonados, dejando que se frían hasta que estén dorados.
A continuación se añade el ajo muy picado y se sofríe un poco, se incorpora la verdura (judías, garrofón y alcachofas) y se rehoga unos minutos.
Es el turno del tomate, si se dispone de tomate natural, se pueden rallar e incorporar a la paella, sino es así, podemos utilizar tomate casero. Terminar de rehogar todo.
Vertemos el agua hasta que sobrepase de sobra la parte superior de los remaches de las asas de la paellera y subimos el fuego para que hierva bien. Sazonamos otro poco.
Trascurridos aproximadamente 30 minutos, hemos de procurar que el nivel del agua se sitúe por debajo de la mitad de los remaches de las asas de la paellera, procediendo en este momento a probar el estado de sal, intentando que el sabor del caldo sea ligeramente tirando a salado, ya que el arroz absorberá parte de la sal.
Añadimos el arroz. Si hemos tomado correctamente la referencia de los remaches de las asas, simplemente haciendo un surco (de asa a asa) con el arroz que sobresalga un par de centímetros sobre el caldo, habremos conseguido la relación perfecta de arroz y caldo para el recipiente en el que estamos cocinando.
Agregamos finalmente el azafrán, cociendo la paella a fuego muy fuerte durante aproximadamente 7 minutos.
A continuación, bajamos el fuego al mínimo y dejamos cocer otros 6 minutos aproximadamente, evitando así que el almidón que ha ido soltando el arroz durante la cocción y que ha ido espesando el caldo, se queme y se agarre al fondo de la paella.
Después de este tiempo, regulamos el fuego en función del caldo que todavía quede en la paella, a fin de que la misma cueza al menos otros 7 ó 8 minutos.
Por último, es típico y conveniente que la paella se deje reposar durante 5 minutos apartada ya del fuego, dado que conseguiremos que el arroz finalice su cocción y termine la absorción de caldo que aún pueda quedar. Este reposo suele sentar muy bien a las paellas, sobre todo si han quedado un poquito duras.
1 comentario:
Así se hacen las paellas, sin cebolla y la medida es perfecta para que salgan ricas. Ah, y el recipiente también se llama paella y no,paellera. La paellera es la persona que hace el arroz. Gracias por compartir tus ricas recetas, me gusta mucho tu bloc.
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